Las millennial tienen claros sus gustos en materia de joyería: creaciones sencillas y asequibles que puedan llevarse en el día a día y a discreción. Esto ha provocado la reinvención de un sector que vive un auténtico boom de venta online, y la proliferación de marcas made in Spain que, impulsadas por las ‘influencers’, invaden las redes sociales de la generación más conectada de la historia. Te hablamos de las más importantes.
Las joyas han dejado de ser ese sueño inalcanzable, reservado para una ocasión muy especial. Ya no queremos esperar a que nos las regalen, sino que nos las compramos nosotras mismas y las combinamos como cualquier otro complemento. Por su parte, algunas marcas han apostado por creaciones dotadas de una fuerte identidad, minimalistas y realizadas en nuevos materiales que las convierten en productos al alcance de todos los bolsillos, logrando así conectar con el nuevo consumidor que quiere variedad y diseño a precios razonables. ¿El resultado? Bienvenidos al effortless –la elegancia sin esfuerzo-, la máxima de la generación millennial.
Una de los máximas exponentes de este movimiento es PDPaola, cuyos diseños se han convertido en fetiche de toda una generación. Los hermanos Sasplugas empezaron la aventura en 2014 con su tienda online y hoy poseen varios puntos de venta en Europa e incluso han dado el salto a Asia.
Algo similar ha ocurrido con María Pascual, el perfecto ejemplo de cómo Instagram puede lanzar a una firma al estrellato. Quién le iba a decir a esta barcelonesa que comenzó vendiendo sus piezas en mercadillos, que su marca iba a ser bautizada como “la preferida de las influencers”, entre las que sus icónicas piezas –como la media luna- arrasan. Este impulso de las redes también se ha dado en el caso de otras firmas, como Ouibyou o Dime que me quieres, que cuenta ya con seis tiendas en las principales ciudades españolas.
Sin embargo, la sencillez en los diseños y la fuerte democratización de la joyería también han traído, en parte, una especie de homogeneización en las creaciones. En este sentido algunas firmas comienzan a diferenciarse en sus diseños. Es el caso de M&Lucía, una joven firma 100% española que ha irrumpido con fuerza y que dará mucho que hablar. Sus creaciones siguen los requisitos minimal y a buen precio que rigen hoy en día, pero la gran personalidad de sus diseños hacen que sea un soplo de aire fresco en el panorama fashion nacional.
Aunque la joyería no es un sector sencillo, provenir de una estirpe de orfebres es una ventaja innegable, porque, en palabras del Gerente de M&Lucía: “fabricar una joya no sólo es belleza, sino la combinación de los metales y gemas con tallas diferentes, un proceso muy especializado”, aunque quizás, la magia de la joyería persista en que “no hay nadie a quien no le guste que le regalen una joya. La joya es mágica”.