Fumar un cigarro puro es un ritual, un proceso que comienza con saber cómo cortar un puro de manera correcta. Un corte adecuado equivale a una mejor experiencia al fumar.
Una cuestión básica antes de cortar un puro es saber de qué tipo de cigarro se trata. Hay dos tipos principales de formas de cigarros puros: parejo y figurado.
- El parejo es un cigarro que tiene lados rectos y la tapa redondeada. Estas son las formas de cigarros más comunes.
- El figurado se refiere a cualquier tipo de cigarro con una forma no estándar. Lo más común es que estos tengan forma puntiaguda.
Cómo cortar un puro
Los tres cortadores más comunes acerca de cómo cortar un puro son la guillotina, la perforadora y el cortador en V.
- Guillotina: corte recto
La guillotina puede tener una o dos hojas, aunque la doble cuchilla es la más común para cortar un cigarro. El corte que realiza se conoce como corte recto. Las hay de muchos precios y, en consecuencia, de muchas calidades. Una cuchilla de mala calidad cortará el puro, pero puede que lo eche a perder al hacer un mal corte. Por eso es importante elegir guillotinas de buena calidad.
Los cortes rectos se pueden usar tanto para preparar un puro parejo redondeado o cabezas figuradas puntiagudas.
En cualquier caso, la acción de corte en sí debe ser rápida y decisiva, sin dejar de ser precisa. Un corte lento y vacilante puede hacer más daño que bien, ya que la presión prolongada puede terminar aplastando el contenido o rompiendo la envoltura.
En el caso de los figurados, la guillotina se puede usar para darle un corte en diagonal con la guillotina. Si se cortan en paralelos, una de las ventajas es que el corte se puede incrementar hasta que encontrar el corte perfecto. Técnicamente, se habrá cortado lo suficiente siempre que vea el relleno.
- Perforadora o punzón
A diferencia de un cortapuros de guillotina, que corta parte de la tapa, la perforadora o punzón hace un orificio circular de aproximadamente 6 milímetros en el extremo de la tapa.
Este tipo de cortapuros solo puede utilizarse con parejos. Para usarlo hay que colocar el cortador sobre el centro de la tapa y, girar suavemente hacia adelante y hacia atrás mientras aplica una ligera presión. Una vez que se rompa la tapa, hay que presionar nuevamente hasta unos milímetros de profundidad. Después, tira suavemente y da un leve golpe para eliminar el polvo.
- Cortador en V
El cortador en V es un método que no se ve con demasiada frecuencia, pero algunas personas lo prefieren, ya que expone una mayor superficie del cigarro, por lo que es más fácil extraer el humo. Uno de los efectos negativos de un corte en V es que puede permitir pasar demasiado humo, lo que hace que el cigarro esté demasiado caliente. También es un método de corte más complicado de hacer. En cualquier caso, este tipo de cortadores solo sirve para los parejos.
Hay dos tipos de cortadores en V: placas de estilo guillotina y palancas de mango largo. Mientras que el primero es más fácil de usar, este último es una herramienta más elegante y ornamentado.
Para saber cómo cortar un puro, se coloca la guillotina sobre una superficie dura y se lleva el cigarro hacia la abertura. Luego se cierre la hoja lo suficiente como para ver si la cuña no corta más allá de la tapa. Firmemente, se cierra la cuchilla por completo para cortar el tabaco y luego se sopla en la abertura para eliminar cualquier rastro de polvo.
Usar un corte en V a menudo significa que hay que profundizar más que con una guillotina normal, por lo que conviene no hacer un corte muy grande. Además, hay que tener cuidado de no eliminar demasiada envoltura para evitar que se desenrede el puro.
Es muy importante que la cuchilla esté afilada y que la acción de corte sea rápida. Una cuña que sea demasiado lenta aplastará el cigarro y arrancará un trozo de tabaco.
En definitiva, para que el ritual de fumar un puro sea una experiencia única y podamos disfrutar de su calidad, debemos tener en cuenta estos consejos. En palabras de Manuel Morón, Jefe de Ventas de Ibermax, una experimentada empresa de distribución de artículos para fumador al por mayor, «es importante conocer y utilizar todas las opciones disponibles en el mercado para realizar el corte del puro, no solo para los fumadores de habanos, sino también para los prescriptores que deben orientar y aconsejar a éstos, como los estanqueros o los propietarios de tiendas de tabaco. Un mal útil de corte o un empleo inadecuado podría echar a perder un buen cigarro.»