¿Cuánto tiempo hay que hacer CrossFit para ver resultados? ¿Cómo cambia el cuerpo de una mujer que hace CrossFit? Hoy nos responderá a estas preguntas Eva, una malagueña que empezó su aventura en el Crossfit hace tan solo 1 año.

Tras estos doce meses, sus ideas de salud y actividad física han cambiado mucho. Veamos cómo empezó en el CrossFit, cuáles son las claves para que el entrenamiento fuera un éxito y qué beneficios le ha aportado.

“Después de 35 años de vida sedentaria y alergia a cualquier esfuerzo físico, me llegó un embarazo que me tumbó literalmente durante meses y un año de primeriza volcada en la crianza. Creía que no parar y cargar el bebé era suficiente ejercicio, pero la verdad era que me sentía más cansada y más en baja forma que nunca.

A pesar de eso, estaba tan acostumbrada a no ponerme como prioridad y a no tener en cuenta a mi cuerpo que no hice nada al respecto hasta que no hablé con una amiga. Ella era otra negada para la actividad física (mi referente, vamos). No tenía hijos y su tiempo lo alternaba entre un trabajo exigente, quedar con sus cien mil amistades y tandas de sofá.

Su objetivo era moverse un poco para compensar los excesos del terraceo y la rutina sedentaria. Me propuso contratar a un entrenador personal porque “si no pago a alguien que me meta caña, por mí misma nunca voy a ir a entrenar”. Y fue así como nos comprometimos: juntas y pensando en que un desconocido nos echara la bronca (y se quedara con nuestro dinero) si no íbamos.

Nuestra primera sesión con el entrenador personal en el Box 1315 sirvió como toma de contacto y fue un shock para los tres. Nosotras estábamos impactadas por las sensaciones: sudor, agotamiento, estar rodeadas de gente que estaba voluntariamente allí… Era como habitar un planeta nuevo. Y él, graduado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, nos llegó a confesar con el tiempo que habíamos sido su mayor reto profesional.

Sin saberlo, mi compañera y yo habíamos dado con algunas de las claves para que el entrenamiento sea un éxito:

  • éramos conscientes del nivel del que partíamos (menos diez).
  • buscamos un profesional que nos explicara qué necesitábamos mejorar y cómo teníamos que hacerlo.
  • teníamos una meta realista -mejorar nuestra condición física- y queríamos alcanzarla de forma gradual.
  • y era un reto en equipo. Nos alegrábamos de nuestros progresos y nos reíamos de nuestras miserias a partes iguales.

Después de tres meses de ejercicio, con dos sesiones semanales, los resultados eran evidentes. Mis piernas estaban tonificadas; el abdomen, más firme. Por primera vez apreciaba músculos en mi espalda (romboides venid a mí) y caminaba más erguida. Sin duda, mi postura corporal era mejor. Ya no me faltaba tan rápido el aire cuando entrenaba y notaba que tenía más resistencia. Incluso los brazos, la gran asignatura pendiente de todas las mujeres, empezaban a verse más contorneados.

Al margen de los resultados físicos, el entrenamiento benefició otras áreas de mi vida. Empecé a sentirme de mejor humor cuando iba al Box, pero también en general. Me costaba menos conciliar el sueño y el descanso era revitalizante. Por fin me abandonó esa sensación de cansancio y, en su lugar, apareció la energía que recordaba tener antes del embarazo. Otro de los beneficios inesperados fue aprender un enfoque de cuidado integral, que incluía disfrutar de una nutrición equilibrada.

Además, hay que decir que nuestro entrenador hacía todo lo posible por crear buen rollo y que lo pasáramos bien, así que risas también había. El buen ambiente de Box 1315 hizo que pronto nos sintiéramos como en casa.

Gracias a Nacho y al entreno semanal, fuimos desterrando creencias erróneas y aprendiendo lecciones importantes que nos hicieron mantenernos constantes:

  • Actividad física y deporte son cosas diferentes. Para practicar cualquier deporte, primero hay que preparar el cuerpo, y eso se hace con ejercicio.
  • La motivación llega cuando ves los resultados, no es el punto de partida. No empezamos con el CrossFit porque nos pareciera divertido. Lo elegimos porque era una actividad física completa, que nos permitía trabajar diferentes aspectos. Sin embargo, con el paso de los meses, al ver la mejora en nuestra condición física y los resultados positivos apareció la motivación por continuar.
  • La actividad física tiene que formar parte de nuestra rutina de cuidado. Al igual que cada día te cepillas los dientes, dedicar un tiempo y un espacio a la actividad física debería ser una prioridad. Para mí se ha convertido en un hábito más porque mi cuerpo, de ahora y del futuro, se lo merece.

Si has llegado hasta aquí, puede que sea porque te sientas identificada.  Quizá te estés replanteando moverte más y olvidarte de excusas. Solo me queda recomendarte que te des una oportunidad a ti y se la des también al CrossFit, ¡merece la pena! Vente al Box y déjate guiar por el equipo 🙂 ”

Hasta aquí la experiencia de Eva. Y tú… ¿Estás lista para darle a tu salud la importancia que merece? Si no tienes tiempo para dedicar a tu cuerpo ahora, es probable que en un futuro tengas que destinar ese tiempo a enfermedades, cuidados o recuperación. Porque no se trata de vivir más tiempo, sino de vivir mejor.

En BOX 1315 Crossfit Málaga, tenemos los mejores entrenadores de CrossFit. Nuestro equipo está comprometido en ayudarte a alcanzar tus metas de forma efectiva. ¡No dudes en visitarnos y plantearnos tus dudas! Te aseguramos que la experiencia en Box 1315 CrossFit superará todas tus expectativas. ¡Te esperamos!